Bienvenidos al gran espectáculo del año, al más grande, al inigualable, llega el gran momento de salir todos a escena, de hacer funcionar esa maquinaria que hemos estando engrasando durante el curso, de convivir con esos amigos que hemos descubierto día a día esta ronda, de poner en práctica lo aprendido, de gozar de la naturaleza… ¡Bienvenidos al CAMPAMENTO DE VERANO!
Este es el momento cumbre del año, podemos echar un vistazo atrás y acordarnos de todas esas aventuras vividas, y es que si lo piensas hemos hecho cosas de lo más variopintas: tuvimos que trabajar unidos para recuperar nuestra Flor Roja; montamos un casino del nivel de Las Vegas; hemos creado un canal de televisión; prestamos nuestra colaboración con ancianos, niños discapacitados, países en desarrollo, animales abandonados, personas sin hogar; pasamos muchísimo miedo en una casa del terror, vivimos un Ideario de Clan, nos hemos recorrido la costa asturiana, perseguimos a un payaso malvado que nos quemo un libro de cuentos, tuvimos un desafío extremo en las montañas de Pirineos, pudimos ver a los Chanantes en directo; vimos destruir un dragón; y un sin fin de cosas más que podría enumerar.
Y todavía echando más la vista atrás, podemos multiplicar todo esto vivido en un año, por 35. ¿No es increíble? Es asombroso la cantidad de vivencias que podríamos contar a lo largo de 35 años, daría para montar una biblioteca. Eso es lo fascinante de los Scouts, el poder estar siempre sumergido en alguna película, el no parar, y hacernos sentir la vida de una forma más intensa.
Es lo verdaderamente bonito, y aunque de forma separada, todos juntos hemos vivido estas historias, porque todos formamos una misma cosa, o mejor dicho un mismo Grupo Scout. Y ahora es el momento de volver a juntarnos todos y vivir la más importante de todas las aventuras, ¡el campamento!
Cierra por un instante los ojos e imagina una campa vacía, al lado de un camino, con el sonido de un río cerca, los árboles situados plácidamente cada uno donde ha elegido, y apenas mucho más. Poco a poco se van levantando cosas en esa campa, unas tiendas naranjas por aquí, otras por allí, un fascinante mástil reinando en el centro, un comedor, una cocina, etc. y todo eso creado y levantando con nuestras propias manos. A lo que ves, súmale el sonido de la diversión, juegos salvajes, otros más relajados, chapuzones en el agua, tonterías y chistes varios en la tienda, canciones en el comedor… Ponle también un precioso valle que puedes ver desde una gigante montaña con la que has peleado unos momentos por subirla y un vivac en mitad del bosque compartido con tus compañeros. Y si te parece bastante todo esto rodéalo todo de grandes amigos que te van a acompañar y con los que poder disfrutar todo. El campamento de verano es algo muy, muy grande y lo bonito es que todo este sueño se levanta uniéndonos para crearlo, de una forma tan simple que parece increíble.
Y este 35 campamento de Sayela no va a ser menos, el Kraal y todos vosotros vamos a crear una nueva aventura, una vivencia que podamos sumar todos a nuestra lista de bonitos recuerdos y hacernos sentir durante 15 días mucho más vivos. Y para eso tenemos que estar al completo, aquí todos tenemos un papel de protagonista en esta representación definitiva.
Por mi parte solo os tengo que pedir una cosa a todos, y es que participéis del campamento desde el primer día como si fuera el último y os da mucha pena volver a casa. Así podremos vivir todo al máximo desde el primer segundo.
¡Nos vemos en Barbadillo!
Precioso Diego. Sólo con tu artículo me muero de ganas de ir, y eso que ya tenía muchas ganas. Nos vemos allí, con todos nuestros muchachos. Buena caza a todos
Me ha encantado. Con tu permiso voy a usar el primer párrafo para una recopilación de artículos sobre los campamentos de este verano.
Por supuesto citaré la fuente. Si no te parece házmelo saber, gracias.
Carlos Ferreras
darzee
Administrador de La Roca del Consejo