¡Qué viva!
El pasado fin de semana todos los Scouts de Burgos nos fuimos de salida a Castrillo de la Vega. ¡Éramos un montón! De todas las ramas, de 5 grupos diferentes… y pasamos dos días estupendos todos juntos, aunque nos tocó madrugar un poquito…
Hubo actividades conjuntas, honrando a nuestro patrón, San Jorge, y sus valores, como la valentía, la confianza… Comenzamos el sábado separándonos por ramas y por la tarde estuvimos todos juntos realizando una actividad de naturaleza que consistió en plantar un cactus y decorar su maceta ¡Quedaron muy chulos! Con ello aprendimos también que los Scouts debemos adaptarnos a cualquier circunstancia, para así superar las dificultades con alegría, y ser luz, como lo es un cactus en un desierto, lleno de agua. También celebramos la eucaristía todos juntos. Por la noche también fue tiempo de ramas.
A la mañana siguiente nos juntamos todos un pequeño rato para aprender algo más sobre San Jorge y seguir con nuestras actividades. Y, poco a poco, se fue acabando. Llegó el momento de recoger y limpiar esa gran casa que más que lugar parecía un laberinto circular… hicimos mochilas y un gran Adiós Scout. Pero antes, simbolizando la unidad Scout, nos unimos por una gran cuerda, de la cual cada uno nos llevamos un trozo, lo cual representaba que todos pertenecemos a un mismo sitio.
Y para que sepáis algo más de lo que hizo cada rama, os contamos con más detalle:
Los lobatos nos dividimos en cinco reinos, todo para salvar a la Princesa. Comenzamos el sábado poniendo nombre, grito y bandera a nuestro reino, para darlo todo en una gran guerra entre los cinco reinos. Por la noche, con la astucia propia de los Lobatos, conseguimos el mapa que marcaba el lugar en el que se encontraba la Princesa y, mediante una lucha Scout, conseguimos una representante para ir en su búsqueda y… ¡La encontramos! Al día siguiente hicimos una gimkana con un montón de pruebas chulísimas y volvimos con un pin de un dragón que hicimos nosotros mismos. ¡Ha sido una gran salida y nos lo hemos pasado súper bien!
Los Rangers hemos vuelto de la salida de San Jorge con las pilas cargadas para lo que queda de trimestre. Hemos pasado dos días muy chulos con el resto de Rangers de otros grupos. El sábado cuando llegamos realizamos una gimkana en la que descubrimos un mensaje oculto con un cifrado especial del dragón al que se enfrentó San Jorge… pero fue una pena porque en ese momento no pudimos descifrarlo. Por la noche sí logramos descifrar el mensaje tras una serie de juegos en los que conseguimos las pistas para poder interpretarlo. Nos decía que nos teníamos que ir de marcha al día siguiente. El domingo por la mañana tras el desayuno nos pusimos a andar y aprendimos cosas sobre las uvas y el vino, sobre el canal de Guma y la vegetación que rodea la zona en la que nos encontrábamos. Nos ha gustado mucho porque hemos pasado tiempo con otros Rangers y hemos compartido momentos muy divertidos.
Los pioneros nos convertimos en campesinos durante dos días. Nos enfrentamos a diferentes pruebas a lo largo del fin de semana con la idea de conseguir ayudar a San Jorge en el rescate de la Princesa pues él no lo conseguiría solo. Finalmente, tras pasar por duros retos de herreros, taberneros, soldados, escribanos, alfareros, obispos, pescadores y hasta algún bufón que otro, conseguimos derrotar al Dragón y salvar a la Princesa. Vivimos dos días sin olvidarnos tampoco de los verdaderos motivos del reencuentro: hacer amistades, convivir con otros pioneros y descubrir que hay muchos scouts con gigantes ganas de cambiar el mundo. ¡¡Nos lo hemos pasado de maravilla!!
Los rutas aunque fuimos poquitos estábamos bien representados por todos los grupos y pudimos conocernos, compartir nuestras vivencias en Scouts y reflexionar sobre el año ruta. Nada más llegar tuvimos una actividad de conocimiento donde, a base de preguntas y supuestos muy curiosos, teníamos que dar nuestra opinión. Después empezamos un taller sobre anillos de estaño fundido, algo muy novedoso aunque no con el resultado esperado. El domingo por la mañana nos fuimos de paseo contándonos anécdotas de nuestro paso por las diferentes ramas, fue muy gracioso y nos dimos cuenta de que, aun en grupos diferentes, todos recordamos las mismas, marchas, raids, campamentos de verano… Antes de comer también nos dio tiempo a contarnos cada uno como estamos llevando el año de rutas y explicando al resto como se trabaja en cada grupo.
Como véis, para todos ha sido una gran experiencia. ¡Ojalá la podamos repetir pronto!
Un fuerte abrazo,
Buena Caza y Largas Lunas