¡Ya llega el campa! Y, como siempre, los Lobatos tenemos un montón de ganas de ir. Para muchos de nosotros, es el primer campamento de verano y lo estamos esperando ansiosos. Pero antes de nada vamos a contaros toooooodo lo que hemos hecho este año.
Comenzamos el primer trimestre con un objetivo muy sencillo, conocernos todos mucho más como Manada y aprender a trabajar como tal. Y lo demostramos, hombre que si lo demostramos… ¡Alguien nos dejó en la base a Mowgli! Nos le encontramos un sábado, cuando entramos después de las Buenas Tardes y decidimos que los Viejos Lobos cuidaran de él. Más tarde nos enteramos de que Tabaki estaba detrás de todo y, como nosotros aceptamos a Mowgli en la Manada, él decidió secuestrar a Messua, su mamá. Trabajamos duro y conseguimos engañar a Tabaki para que le soltase sin entregarle nosotros a Mowgli, que era lo que él quería. Además, le tendimos una trampa y sabemos que huyó malherido.
¡No volverá a molestarnos!
Cogimos con ganas el año nuevo y en el segundo trimestre nos propusimos potenciar nuestras habilidades físicas a través del juego y del deporte, vamos… ¡mover un poco más el esqueleto! Así que eso hicimos, no parar de jugar… ¡Y lo que nos gusta! Pero al llegar a la casa de Arlanzón recibimos una carta de Riki Tiki Tavi: el pueblo estaba plagado de serpientes de Nagnina y algo teníamos que hacer para li-brarnos de ellas. Nos entrenamos duro para ello e íbamos consiguiendo pun-tos dependiendo de la deportividad y el esfuerzo, hasta que solo quedó una. Preparamos unos tirachinas caseros y a la orilla del río, donde habíamos en-contrado sus huevos, la atacamos.
Conseguimos con esto, además, superar nuestros miedos. Aquellos que seguíamos teniendo, los rompimos y los vencimos todos juntos, como Manada fuerte y unida que somos.
Y el tercer trimestre lo hemos dedicado a aprender a ser autosuficientes como Lobatos. Incluso un día fuimos a hacer la compra para después preparar la merienda a todos nuestros papis ¡Fue muy divertido e interesante!
Este campamento no sabemos muy bien lo que nos espera, pero lo que si sabemos es… ¡QUÉ NOS VAMOS DE FIESTA! Sí, sí, lo que habéis leído. El día de la visita al campamento nos encontramos un montón de cáscaras de plátano y solo podían ser de unos animales… ¡LOS MONOS BANDAR-LOG! Así que los Viejos Lobos se pusieron manos a la obra y buscaron información de por qué había monos en aquella zona y descubrieron que estaban organizando una fiesta. Nos lo contaron y nos preguntaron si queríamos ir, así que han pedido entradas para todos. Y esto es todo lo que os podemos contar por ahora.
Como imaginaréis, estamos encantados de ir a pasar quince fantásticos días a La Revilla, disfrutar del campo con toda la Manada y el Grupo, vivir en torno a la naturaleza y sí, que nos piquen los bichos… es lo de menos. Queremos descubrir todo lo que esconde ese paisaje, todos los secretos que la tierra alberga. Queremos pasar quince días de increíbles aventuras, de millones de risas, de juegos a todas horas y de chapuzones en el río. Quince días para vivir con grandes amigos, momentos irrepetibles que nunca olvidaremos, esos que dentro de unos años, cuando seamos Pioneros o Rutas, o incluso Responsables, recordemos con tanta ilusión.
Ya empezamos a notar esos ner-vios típicos de los días antes al campa-mento… ¡QUÉ GANAS!
Manada Seeonee