¡¡¡¡Hola a todos!!!!
El pasado 16 y 17 de noviembre, pese a la mala previsión meteorológica, la Manada Seeonee se fue de salida a Celadilla Sotobrín. Fue la primera salida que la manada hizo sola y ahora os contamos todo lo que hicimos.
El sábado por la mañana tuvimos tiempo para practicar, en una gran carrera de relevos, nuestras destrezas con diferentes pruebas de habilidad, pero también desarrollamos nuestra mente con juegos como el sudoku o el tangram. Con tanto ejercicio físico y mental nos ganamos una buena comilona pero ahí no acaba el día.
Por la tarde nos dividimos en seisenas y tuvimos una rotación de diferentes talleres. Kaa nos enseñó nuevos bailes y canciones, Baloo nos explicó cómo montar una tienda para que poco a poco sepamos hacerlo solos, con Raksha aprendimos qué es la pirámide de alimentación y con Akela cocinamos unos sabrosísimos crepes salados.
Después de comernos esos jugosos crepes que habíamos cocinado con nuestras propias manos, tuvimos que ayudar a un terrateniente a encontrar las semillas para plantar en su campo. Gracias a nuestra rapidez y a nuestro trabajo de manada conseguimos encontrar la mayoría y el terrateniente nos recompensó con un pequeño regalo que disfrutaremos la próxima reunión.
Por la noche llegó el gran momento que todos esperábamos. Todos los lobatos nos juntamos para recibir y dar la bienvenida a la manada a los patatiernas que decidieron hacer el acecho. Enhorabuena a Andrés Díez, Alicia, Diego, Elvira, Sara, Iñigo, Alba, Paula, Andrés Cámara, Unai y Sergio Gómez. Ahora la manada ha crecido y parece que vuelve a coger fuerzas pero tenemos que aprender a llevarnos bien y estar unidos para superar todo aquello que nos propongamos.
Al día siguiente al bajar a desayunar nos encontramos todo el comedor patas arriba y observamos un montón de huellas de animal. No supimos diferenciar de qué se trataba pero estamos seguros que por el tamaño fue un animal muy grande. Esa mañana, para recuperarnos del susto, tuvimos tiempo para hacer pistas y territorios y después decidimos ir a buscar alguna pista que nos indicara qué podía haber pasado en nuestra casa esa noche.
Salimos de casa y aunque el tiempo se truncó llegamos hasta unos molinos de viento cercanos al pueblo y aprendimos algún dato curioso sobre ellos. De camino a casa y con las manos vacías por no haber encontrado ninguna pista, Victor vio un collar de un animal bastante grande y con apariencia de que a quien pertenecía era peligroso. La manada ha decidido seguir investigando. ¿Qué ocurrirá? ¿Lograremos averiguar qué animal irrumpió en nuestra casa? Estad atentos a esta web porque os contaremos todos los pasos que la Manada Seeonee vaya dando.
Las fotos de la salida las podéis ver y descargar aquí.
Buena Caza y Largas Lunas.
La Manada Seeonee.