Este fin de semana los pioneros y los rutas estuvimos trabajando, si de verdad, para ganarnos unos dinerillos, e ir ahorrando para poder irnos al Jamboree de Londres este verano.
Se celebraba el Cross de Atapuerca, una localidad que para algunos responsables es familiar. Así que el restaurante el Palomar y el CTR Papasol, nos ofrecieron llevar nosotros el servicio de bar que se iba a instalar donde se celebraba la competición, y aceptamos sin ninguna duda para poder sacar algún dinero.
El sábado por la mañana nos encaminamos para el pueblo. Y una vez allí durante todo el día lo montamos todo, la pabellón del grupo, otra de Scouts de CyL, las barras, la cocina, las cámaras, etc. La verdad que nos quedo un bar bastante apañado para ser la primera vez que montamos uno. Fue un duro trabajo, y además el tiempo no nos ayudaba nada para ello.
Tuvimos una reunión de negocios (para muchos la primera) con el dueño del restaurante, y organizamos todo el día de mañana. Así que nos fuimos todos a dormir muy cansados y esperando que al día siguiente hiciese bueno y todo fuese sobre ruedas.
El domingo prontito nos fuimos a los campos para empezar a trabajar ya en el asunto, y parecía que el día no iba a salir muy bien pues hacia frío y una gran niebla.
A las 10 empezaba el cross, y este iba a reunir allí a 1500 participantes aproximadamente, repartidos en muchas categorías, desde niños a profesionales. Si además de todos los participantes añadimos a los familiares, gente que iba a verlo, organización y gente del pueblo, ¡allí se iba a congregar mucha gente! Corría gente famosa como Marta Domínguez o Juan Carlos Higuero, y también estaban el alcalde de Burgos y el presidente de la diputación.
Pues allí nos plantamos unos en la barra otros en la cocina, con nuestros bocadillos de tortilla, morcilla y chorizo, chocolate, caldo, café, cerveza, cocacolas, agua… Todos perfectamente organizados y cada uno con su labor. Y así fue pasando la mañana, ¡caldito por aquí!, ¡dos de chori y uno de morci, acá!, y de vez en cuando uno pal estomago… Y además el sol a media mañana también vino al cross, y convirtió a una fría mañana en una de primavera.
Así hasta que acabo la competición, a partir de ahí a recoger y para Burgos dispuestos a coger la cama con muchas ganas, pues habían sido dos días de duro trabajo.
Volvimos muy contentos después de hacer nuestros primeros pinitos como camareros y hosteleros, nos divertimos muchísimos, e hicimos una gran labor.