Después de pasar un año buscando el nombre perfecto dimos con una historia que nos resultó cautivadora: el mito de Ikaro. ¿Lo conocéis?
Cuenta la mitología que Ikaro y su padre, Dédalo, estaban prisioneros en la isla de Creta. Para intentar huir Dedalo construyó unas alas hechas de cera y advirtió a su hijo de no volar demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera. Pero Ikaro, asombrado por la belleza de las vistas quiso volar más alto, al acercarse en exceso al Sol, ignorando los consejos de su padre, Ikaro perdió sus alas al fundirse la cera, y cayó al Mar Egeo.
Nos consideramos 4 jóvenes muy ambiciosos con ganas de aportar lo que esté en nuestras manos para dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos.
Para ello hemos hecho algunas actividades como darle una nueva vida a la zona de Rutas para convertirla en un espacio más aprovechable. También participamos en un voluntariado ambiental junto a los Pioneros limpiando una zona industrial de Burgos y pudimos ver el anillamiento de aves en directo.
No creas que lo único que hacemos es trabajar, porque en verdad pasamos momentos muy divertidos. Fuimos al Jam Scout en verano y compartimos diversos puntos de vista sobre el escultismo con otros Rutas de toda España, incluso de fuera.
Todavía nos queda tiempo para disfrutar y ya estamos preparando nuevas aventuras.
Al igual que Ikaro tenemos a alguien que nos guía fuera de los límites de la vagancia y de las ideas descabelladas. Esa persona es Raquel, nuestro Dédalo.
