¿Qué han estado tramando los Pioneros?

¿Qué han estado tramando los Pioneros?

Vamos a hacer un alto en el camino para echar la vista atrás y revivir el vertiginoso primer trimestre de nuestros Pioneros. Ha sido un arranque de año repleto de cambios: nuevas edades, nuevas responsabilidades en la rama y, para muchos, una etapa académica diferente. Todo comenzó con la bienvenida a los chicos que llegaban desde exploradores, ansiosos por sumergirse en la esencia del espíritu Pionero.


La primera parada del trimestre fue nuestra salida a Santibáñez junto a todo el grupo. En aquel encuentro tuvimos la oportunidad de explorar nuestros intereses, conocernos mejor y reflexionar sobre el mundo que nos rodea. En función a los mismos, formamos los equipos con los que afrontaríamos el resto del año.

Más adelante, en las primeras reuniones de Avanzada, establecimos los objetivos que nos guiarían durante el trimestre: fortalecer nuestro sentimiento de Avanzada, aprender sobre hábitos saludables y comprometernos en actividades de voluntariado. ¡Y vaya si lo conseguimos!

Entre retos y aprendizajes, también hubo espacio para la diversión. Disfrutamos de un emocionante día de patinaje en Vitoria junto al resto de la ADSB y participamos en nuestra primera Mesa Pionera, un evento clave en el que nos reunimos con otros Pioneros de Burgos para planificar el año, intercambiar ideas y reforzar nuestro compromiso con el asociacionismo.

Nuestra siguiente parada fue la salida de rama en Sotragero. La jornada comenzó con la búsqueda de flora y fauna del entorno, seguida de interesantes talleres sobre alimentación saludable. La guinda del día fue una terrorífica noche cortesía de nuestros Responsables, quienes nos sumergieron en una inquietante historia ambientada en un psiquiátrico ficticio. Sin duda, una experiencia que nos mantuvo en vilo hasta el último momento.

Para cerrar el trimestre con broche de oro, nos embarcamos en el Campamento de Navidad en Saldaña, Palencia. Allí nos convertimos en aspirantes a la escuela de Superhéroes Saludables, donde durante tres días aprendimos sobre nutrición, actividad física, salud mental e higiene del sueño. Como prueba final, enfrentamos un exigente examen de ingreso para demostrar nuestros conocimientos. Además, tuvimos la oportunidad de compartir un momento con los residentes de la residencia de ancianos del pueblo, con quienes compartimos un bingo musical que nos dejó a todos con una sonrisa.
El balance no podría ser mejor: hemos aprendido, reído y crecido juntos en esta travesía. Ahora, con la vista puesta en los próximos retos, solo queda esperar para volver con más historias que contar.

¡Hasta la próxima aventura!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *